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Fragmentos de El ocaso del Mundo

ISBN-10: 1502900319       

ISBN-13: 978-1502900319

Novela de Ciencia Ficción

disponible en Amazon.com

 

 

"Cuando la exploración del sistema solar acabó, tras constantes fracasos que los convencieron de la inutilidad de la empresa, decidieron trasponer las fronteras y la conquista de otros sistemas planetarios, extra solares, comenzó a divisarse, primero como un proyecto utópico, para irse constituyendo luego y  con rapidez asombrosa, en una posibilidad factible. "
"El capitán era un hombre de carácter rudo, lógico y calculador, del que nadie sabía más que el rango y el nombre, con el que nadie se atrevía a cruzar bromas, al que todos obedecían mecánicamente ...
Un hombre así, era un imán para el sexo femenino, era ese tipo de especímenes raros que todos admiran y respetan, en el cual no hay un solo rasgo criticable...
Pero cualquier mujer tendría miedo de enamorarse de él, por ese perfil de macho dominante, que podría convertir a la más osada en una niña obediente, por ello se sentían indefensas ante su porte atlético y su rostro severo." 

  "Hace un tiempo-Dijo pensativo el ser verde- se permitía la única evasión a la realidad que aún poseíamos: leer, luego a medida que involucionamos la mayoría nacía sin posibilidad de hacerlo, además ya no quedaban libros manuales sólo virtuales y su contenido estaba estrictamente vigilado por el consejo a fin de que no se impulsará el exceso de fantasía, finalmente se resolvió que todos los libros eran peligrosos y se los destruyó. De todos modos con el reducido lenguaje con el que se maneja mi especie hoy día ya no logran entender el lenguaje complejo que poseen ustedes. Y de las muestras de arte sólo quedó esto que pertenecen a algo así como: la historia, la pre–historia… ya saben."

"Los llevaron por aquel paisaje frío, oscurecido e inhóspito. Dominic, sintió que volaba, se sentía flotar, aunque su cuerpo entumecido permanecía peligrosamente quieto...Ella pensó en todo lo que jamás volvería a ver, el sol, como extrañaba el sol...Enseguida se dio cuenta de que le costaba recordar algunas cosas, cómo a qué sabía una hamburguesa, un refresco, tenía mucha hambre...

 

Antes de que el silencio callará para siempre su vida, logró divisar con horror una ciudad blanca que se levantaba frente a ellos, una ciudad iluminada, con casas espaciosas, hechas, contra todo designio de la realidad: pura y exclusivamente de hielo.

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